Blog gratis
Reportar
Editar
¡Crea tu blog!
Compartir
¡Sorpréndeme!
LO BELLO ES VIDA
La vida es bella...pero lo bello es lo que hace que merezca la pena!!!
img
img

Desde mil butacas: Alicia

15 de Noviembre, 2010  ·  artes

Seria en 1979 o 1980 cuando vi a Alicia bailando su versión de Giselle nada menos que en el Teatro Bolshoi, el Olimpo del ballet, quizás en una butaca de la segunda fila del segundo balcón. No recuerdo mucho si sus balances fueron precisos (tampoco en aquel momento  sabía que era un balance), pero sentí que en escena había una campesina adorada por su madre, que estaba perdidamente enamorada de un joven y que escapo a la locura y la muerte de la desdicha infinita del engaño de Sigfrido.  Luego la volví a ver allí mismo, desde una butaca en platea, ella como jurado de un concurso al que Cuba llevo a una muchacha que luego daría tanto que hablar. Al terminar la función me le acerque con un bolígrafo y un programa y le pedí que me lo firmara. El público iba saliendo del teatro,  me tuve que mover hacia mi derecha y me sentí la peor persona del mundo cuando me devolvió el programa firmado adelantándolo – casi ciega como estaba- hacia donde ya yo no estaba.

Pocos años después la vi desde una butaca en la parte izquierda de la platea del García Lorca bailando de nuevo Giselle, ahora con Jorge Esquivel, una de sus más fantásticas creaciones en el campo masculino. De entonces sí recuerdo su gracia y su sencillez de tímida campesina de 17 años cuando ya habría cumplido 63 y parecía la pareja ideal de su partenaire de 25. Pero al verla días después haciendo la imponente y cuarentona Madame Taglioni  quede impactado por su elegancia, altivez y afán de sobresalir en escena sobre sus más jóvenes rivales de finales del siglo XIX.  Entonces estuvo acompañada por tres de las “cuatro joyas” (quizás Mirta, Loipa y Aurora), la primera camada de su fábrica de estrellas.

Vi su última Carmen y no entendí como ni el torero ni el militar comprendían que esa muchacha sevillana, tabaquera por demás, era un alma libre incapaz de sobrevivir a ataduras de ningún tipo. Hasta aquella butaca en la parte alta del “gallinero” del teatro llego su pasión en vida y la ultima exhalación de su  pecho al morir en brazos de su pretendiente.  Esquivel y Orlando Salgado se la disputaban, mientras Aurora Bosch era el destino.  Los aplausos se distribuyeron por igual aunque todos iban a fin de cuentas dirigidos a quien había interpretado pero a la vez había obligado a interpretar.

Y es que Alicia (en Cuba el apellido Alonso nunca le hizo falta) lograba llenar la escena con su sola presencia repleta de luz, pero convocaba al resto del elenco a dar funciones para cien años de recuerdo. Por eso tanta gente la iba a ver por amor a ella y su arte y tanta gente se daba el lujo de irla a ver para criticar que después de cuarenta años de carrera en el arte más exigente con el físico ya no tuviera la misma solidez en las puntas o no alzara tanto los pies entre los entrechats, como si eso importase.

En mi butaca de segunda fila, justo detrás de la reservada a los periodistas, vi a Alicia en sus cada vez más espaciadas apariciones como cisne blanco, siempre pendiente de encajar una blanquísima pluma en su blanquísimo tutu para que al girar, como cualquier ave al moverse con rapidez, esta cayera al piso. Seguía pesando sus –seguro-menos de cincuenta kilos y el tempo de la orquesta era lento, pero la emoción que transmitía seguía intacta.

Posiblemente en alguna de esas funciones también me maraville del ímpetu de Charin, la gracia innata y la preciosa “línea” de Amparo, las infinitas cualidades histriónicas de Ofelia (para entonces ya “las tres gracias”), quizás tercera generación de artistas hechas a la medida de una forma de hacer ballet respetuosa de sus orígenes pero incoporadora de lo sensual y lo actual de la cubania.

Al interpretar al ballet con su visión (vaya ironía), Alicia le dio al arte una nueva escuela. Al hacerlo en los tiempos que lo hizo y colocando las circunstancias a su favor, logro que miles de personas accediéramos al mas elitesco de los placeres artísticos sin ser de elites ni ser artistas. Desde esta o aquella butaca en el García Lorca, el Mella o el Nacional -por dos o por cinco pesos- disfrute junto a miles de embelesados espectadores de las figuras más importantes del ballet universal, convocadas por ella a una isla rara donde todo era igual pero diferente al resto del mundo. Cuando se hizo un homenaje a la histórica función que diera el Ballet Alicia Alonso en la Universidad en tiempos de Batista treinta años atrás yo no estaba en una butaca sino en una grada del estadio Juan Abrantes. Miles de muchachos habrían ido convocados por la FEU, medio obligados como casi siempre, pero cuando Rolando Candia y Amparo salieron a bailar “El Reto” la magia del buen arte se impuso al desinterés y provoco extensos y sentidos aplausos.

De esa popularizacion de un arte sin tradición alguna en un país machista saco amplio provecho, nutriendo las filas de las escuelas de ballet de blanquitas sin o con estilo y de negritos con o sin complejos. Al tiempo tuvo que emprender, con la ayuda de su hija Laura, la aventura que llamaría “La Joven Guardia” de donde irían surgiendo, año tras año,  artistas excelentes que hoy día son las estrellas indiscutibles de compañías de todo el mundo: los  Julio Arozarena, Toto Carreño, Rolando Sarabia y Carlos Acosta y las Ivette, Xiomara, Svetlana, Alihaydee y Viengsay salieron justamente de allí. Desde butacas en la primera o la tercera filas en una de las salas del Gran Teatro los vi a casi todos, jovencísimos de edad, madurísimos de conocimientos y de pasión por su arte. Alicia había logrado no solo sembrar un árbol fuerte con disciplina en un país relajado, con recta dirección en una sociedad donde se pretendían experimentos gerenciales infructuosos y con un apego a la meritocracia digno de las mejores empresas de Suiza o Suecia, sino que daba montones de frutos de una calidad impactante.

Los problemas económicos de Cuba afectaban la producción de los espectáculos y hasta la calidad del tablado de los teatros y algunos jóvenes empezaron a ver más futuro fuera que dentro de la isla, pero la fortaleza de la que ya era famosa como la Escuela Cubana de Ballet era tal que por cada bailarín que emigro surgieron tres o cuatro nuevas revelaciones y por cada astilla que saltaba del destartalado escenario de la calle Prado llegaban nuevas compañías del mundo entero a los festivales, siempre desde el 28 de octubre cada dos años.

El público habanero, habituado a los derroches de técnica hasta los límites del “circo”, que sabe de memoria las coreografías de los clásicos y que se ha acostumbrado a recibir diez o doce estrenos mundiales anualmente se convirtió en el jurado más importante del planeta. Cuando Josefina bailaba el cisne blanco se veía obligada tanto a la interpretación como a la técnica, con una platea que le coreaba la “vaquita” como en un juego de pelota. Para la excepcional función de Giselle en la sala Avellaneda del Teatro Nacional con Ofelita y Julio Bocca no poca gente llevo pancartas. A las buenas bailarinas en sus buenas funciones sus fans conseguían las flores que no se encontraban en toda La Habana. El ballet tomo la calle y la gente de mil colores y profesiones lo hizo suyo. No sé de pantallas gigantes para galas de ballet en Nueva York ni en Moscú, pero la hubo en el Capitolio cubano cuando un habanero hijo de un zapatero fue con su arte y el Royal Ballet de Londres al García Lorca. No sé de cuantas entradas se venden para un día de ballet en Paris, pero entre el Gran Teatro, el Mella y el Karl Marx suman casi diez mil butacas que se vendieron con anticipación en el último festival…durante casi dos semanas!

Alicia, que logro imponer en la Opera de Paris su cubana versión del más grande clásico francés, ha demostrado que se puede sembrar y cosechar en suelo árido, que se puede ir contra la corriente cuando tienes como soporte la dedicación y la pasión, que se puede crear mientras hay vida e ilusión. Pero por sobre todo, ha probado que ser cubano es mucho más que una posición política y que cuando la calidad es la máxima hasta tus detractores te veneran.  

Soñadores y teóricos ha parido Cuba por centenares. Pero desde mi butaca de escribidor creo que cubanos que hayan logrado convertir tanto deseo en realidad de carácter universal hay muy pocos, quizás ella sola.

TAGS
publicado por lobelloesvida a las 01:02 · 1 Comentario  ·  Recomendar
 
Más sobre este tema ·  Participar
Comentarios (1) ·  Enviar comentario
Mi hermano, cuantos recuerdos!algunos no eran ya parte de mí,porque sucedieron cuando ya no estaba màs allà,pero a travès de tì, los he asimilado como propios!!!
Cuànta razòn sobre lo subliminal de esa MONSTRUA creadora,sensibilísima,tenaz,apasionada y en resumen ARTISTA sutilísima que es nuestra por siempre eterna Alicia Alonso!
Como siempre, haces que los recuerdos salgan a flote y vuelvan a llenarnos la vida!
Un beso enorme!!!!!!!!
publicado por Carmen Marìa, el 15.11.2010 12:48
Enviar comentario

Nombre:

E-Mail (no será publicado):

Sitio Web (opcional):

Recordar mis datos.
Escriba el código que visualiza en la imagen Escriba el código [Regenerar]:
Formato de texto permitido: <b>Negrita</b>, <i>Cursiva</i>, <u>Subrayado</u>,
<li>· Lista</li>
Sobre mí
FOTO

Pedro Fernandez

Me metí a hacer este blog para que mi gente, esa que quiero y con la que me gusta compartir vivencias e ideas, sepa a qué se atiene conmigo...

» Ver perfil

Calendario
Ver mes anterior Marzo 2024 Ver mes siguiente
DOLUMAMIJUVISA
12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31
Enlaces
» Wikipedia
Tópicos
» artes (11)
» cerebradas (2)
» Ciudades (26)
» hammocks bent tree (2)
» Hasta de política... (1)
» las mujeres de mi vida (3)
» loco.tidiano (1)
» locotidiano (0)
» lugaresparasiempre (2)
» pequeñohomenaje (9)
Nube de tags  [?]
Secciones
» Inicio
Más leídos
» Caipirinha en Ipanema
» En Roma la Fiesta es de todos los sentidos
» Key West es donde pueden caer los huesos
» La nuit del Can Can
» Mi Papá
» Moscú
» Oh Venecia sin mi
» Rosy
» Moscu en Sueños
» Venezolanismos
Se comenta...
» Democracia en acción
1 Comentario: xllylfxwiu
» (mi) Mayami
3 Comentarios: Mari Laury, Glendilla, Carmen María
» El Leon que es el Rey del espectaculo
1 Comentario: Carmen María
» Mi Papá
3 Comentarios: Chony Garcia, Glenda Fernández García, sonia
» Receta para ser una Abuela Inolvidable
1 Comentario: sonia
En imagen

Paisaje

Paisaje
Al margen
Así que un blog, no?
Si, unos tienen Facebook, otros usan Twitter y a mi me dió por tener un guardador de recuerdos y almacenador de ideas. Tampoco es tan mala idea!
FULLServices Network | Blog gratis | Privacidad