I
Visitar de nuevo Buenos Aires nos dio la verdadera perspectiva de la calidad de la vida de sus habitantes - al menos en la espaciosa zona del norte y el este que incluye a la exquisita Palermo, el comercial Centro, la lujosa Recoleta, la colosal Puerto Madero y las tipicas San Telmo y La Boca. Por supuesto Argentina como pais tiene problemas y la ciudad como capital y como aglomerado de doce millones de personas tiene los suyos propios, pero un lugar donde abundan las obras de teatro y las librerias, los parques y las areas verdes, donde los arboles son instituciones, donde se puede caminar kilometros y encontrar a ambos lados de cada calle algo intersante para relajar la vista, donde descubres que los restaurantes, cafes y boutiques de Retiro son tan buenos y tienen tanta buena vibra como los de Palermo Soho, o los de Palermo Hollywood o los de Las Cañitas, donde los cafes son visitados no por clientes sino por parroquianos, donde los camareros te sonrien y agradecen sinceramente cuando tu les das las gracias -y la propina-por su excelente servicio, donde el asfaltado de las calles y las avenidas es mejor que bueno, donde el transporte publico es abundante y barato, donde la arquitectura de todas las epocas se junta para ofrecer preciosos paisajes,...sin dudas es un gran lugar para disfrutar la vida.
II
Pues nada, que Vivian llego a Lafinur a eso de las 9 de la noche, segun habiamos convenido, y a esa hora en lugar de hacer cosas serias nos pusimos a arreglar el mundo mientras degustabamos un vino tinto maravilloso que nos habian recomendado en una de las 5,000,000 de tiendas de vino de esta ciudad.
Y nada, que como vino solo no se toma pues lo acompañamos con un poco de camembert y aceitunas rellenas con pimiento y unas galleticas, por aquello de maridar el sabor del vino con el de los alimentos.
Y pues nada, que pasadas las 10 nos fuimos al lugar de la "movida" joven de Buenos Aires, un lugar llamado Las Cañitas, a unas pocas cuadras del apartamento. A esa hora caramba pues a escoger entre una ristra de lugares a ambos lados de la calle, hasta que al fin nos decidimos por uno donde predominaba la musica con un DJ y pedimos una picada y unos chicken fingers y Vivian y yo vino mientras Frank se iba por su Old Parr. Oimos musica, bebimos y comimos y a eso de las 12 y media nos levantamos y cuando fuimos a pagar DESASTRE, no habia linea y no podiamos pagar con tarjeta, asi que nos ofrecieron mil disculpas, oiga que esto no pasa nunca, que pena con ustedes, y nos explicaron que tendriamos que irnos sin pagar. Asi, SIN PAGAR.
Y nada, que como uno es penoso dejamos unos pesitos para que el descaro no fuera tan descarado y seguimos caminando y nos metimos en otro local al que casi nos empujaron con una promocion de dos botellitas de champan por el precio de una. Y pues que les digo, que entramos y nos sentamos junto a la barra y el barman haciendo sus monerias con las botellas y los tragos. Y nada que la gente no bailaba, pero Vivian y yo si. Y quien te dice que en eso pasa un tipo de esos que van perdonandole la vida al resto del mundo y como quien se quita napalm de encima deja una botellita de champan sobre la barra, justo al lado de nuestras copas.
Y oyeme tu, que uno tiene muy bajo el limite del insulto y entonces pues Vivian agarro la fucking botellita despreciada por el perdonador de vidas y la sirvio en nuestras copas. Y seguiamos bailando. Hasta que a las tres de la mañana nos dio por irnos, para terminar con esa jornada tan desastrosa.
Y nada mas.
III
Me da rabia Buenos Aires
porque no dejan salir a la calle a los obesos ni los que se visten mal
porque uno se encuentra con mucha gente de la tercera y la quinta edad pero esconden a los viejecitos encorvados y a los que se tiraron a morir
porque tienen la mania de tumbar edificios viejos y poner en su lugar enormes edificios con enormes balcones
porque insisten tozudamente en dejar los grandes arboles y colocar cada cierto numero de manzanas un parque con caminerias y jardines
porque uno se vuelve loco escogiendo en cual de los cafes se va a meter a desayunar o a tomarse una cerveza
porque la gente es tan desconsiderada que cuando estan en un cafe y terminan de desayunar se quedan tan tranquilos leyendo el periodico o la revista que pone a su disposicion el local o se conectan con su laptop al wi-fi y se ponen a navergar en internet, o a estudiar, tooodo el tiempo que quieren
porque cruzar la Avenida del Libertador cuesta casi un minuto y tu quisieras demorarte mas y asi poder apreciar los espectaculares apartamentos
porque el lobby de tu edificio sera lujoso y amplio, pero nunca tan lujoso y amplio como el de los imbeciles de al lado
porque no se que se creen los camareros y entonces son amables y se rien contigo y te agradecen la propina
porque se las dan de barbaros con sus vinos y los ponen mas baratos que el agua
y lo peor
porque para dondequiera que mires te parece que estas en Paris...o en Buenos Aires, que parece que casi es lo mismo!!!!